Una consolidación de acciones, también conocida como contrasplit o reverse stock split, es lo opuesto a una división de acciones (stock split).
Consiste en reducir el número de acciones en circulación de una empresa.
Al mismo tiempo, se incrementa proporcionalmente el valor de cada acción.
Ejemplo:
En un contrasplit 1 por 10, cada 10 acciones existentes se consolidan en 1 nueva acción, cuyo precio será 10 veces mayor.
Puntos clave:
El valor total de mercado de la empresa no cambia.
Los accionistas siguen teniendo la misma participación económica, solo que representada en menos acciones, pero de mayor valor.
Este tipo de acción corporativa se utiliza comúnmente para cumplir con los requisitos mínimos de cotización en bolsas de valores o para mejorar la percepción financiera de la empresa.